sábado, 30 de septiembre de 2017

CAUSAS DE LA REFORMA

CAUSAS DE LA REFORMA


Causas externas


Políticas


El fortalecimiento de las monarquías nacionales permitió a los príncipes hacer frente al poder temporal y terrenal de la Iglesia Católica que interfería en los asuntos internos de sus Estados.
La Iglesia Romana se presentaba como la institución universal que unía al mundo cristiano. Esa pretensión de universalidad, sin embargo, perdía fuerza, pues crecía el sentimiento nacionalista. Cada Estado, se esforzaba en afirmar sus diferencias en relación a otros Estados. La Reforma Protestante encajó en este espíritu, ya que tradujo la Biblia a las lenguas nacionales y también su literatura se escribía en la lengua de cada nación y no el latín, idioma oficial de la Iglesia Romana.

Económicas


Debido a su acumulación de donaciones, la Iglesia de Roma era dueña de grandes extensiones de tierra, las cuales no estaban gravadas con los impuestos. La Reforma permitió recuperar los bienes usurpados ya sea para aumentar la riqueza del Estado o devolvérselo a los campesinos.


Por otro lado, las normas de la Iglesia Romana ponían límite al desarrollo económico de la burguesía. La Reforma trajo una nueva ética basada en las Escrituras, lo que permitió un renovado crecimiento económico de esta clase social y del resto de la sociedad.


Sociales.


La injusticia social fomentada por la Iglesia Romana creó un ambiente de descontento en el que la voz de la Reforma resuena con un mensaje de esperanza.

Ya hemos visto cómo los burgueses encontraron en la Reforma mejores condiciones para su crecimiento integral (económico, social y espiritual).
Los campesinos, en estado de servidumbre esperaban su liberación.

La fe había sido durante mucho tiempo una parcela privilegiada del clero. El pueblo deseaba participar en la vida espiritual de la Iglesia, no ser sólo un espectador.

Culturales



El humanismo renacentista criticó aspectos fundamentales de la teología y la historia de la Iglesia Romana. Estas críticas debilitaron el poder y la credibilidad de los Papas, y prepararon el camino a la Reforma.

El Humanismo sirve de base a la Reforma porque cumple con sus intenciones de reparar y restaurar, restablecer y reponer, así mismo los reformadores consideraban primordial la formulación y vigencia original de las Escrituras.


Causas internas


Debilidad de la organización eclesiástica


El estado del clero era deplorable: había sacerdotes sin vocación ni preparación que ejercían como obispos o dignatarios de la Iglesia tras comprar sus cargos y con intención de enriquecerse con ellos.

Debido a su corrupción y su vida desenfrenada, disminuyó el gran prestigio de los Papas; el pueblo vio en ellos a príncipes temporales dedicados a los asuntos políticos más que a representantes de Dios en la tierra. La venta de indulgencias por el Papa León X para recaudar fondos para la construcción de la basílica de San Pedro en Roma fue la chispa que inició el movimiento reformador.


Había muchos hombres de Dios que lamentaban esta situación y anhelaban también una Reforma.


El cisma de occidente y la alternativa conciliar


Por un lado el deseo de ocupar el trono de la Iglesia romana desataba luchas entre distintos candidatos. Se llegó a un punto en el que llegaron a existir hasta tres papas al mismo tiempo, lo que socabó mucho la autoridad y prestigio del pontífice romano delante del pueblo.

Restaron, asimismo, unidad y fuerza a la Iglesia las querellas surgidas entre los concilios (asambleas de obispos) y los Papas. Muchos defendían la superioridad del Concilio sobre la autoridad del obispo de Roma. Como consecuencia de todo eso, se ponían las bases para la formación de iglesias nacionales (en Francia, Alemania e Inglaterra), lo que constituyó una de las principales causas de la Reforma Protestante.

Críticas internas desde el humanismo cristiano


Hombres como Lorenzo Valla, Erasmo de Rotterdam o Tomás Moro señalaron la necesidad de que el cristianismo estuviese basado en la verdad y de que se colocase a las Escrituras en el lugar de autoridad que le corresponde y que la teología había usurpado.

La Reforma devolvió la alabanza (que el clero tenía secuestrada) al pueblo de Dios


sábado, 23 de septiembre de 2017

LA REFORMA PROTESTANTE

LA REFORMA PROTESTANTE




ÍNDICE






MARTÍN LUTERO Y EL INICIO DE LA REFORMA


LA REFORMA HOY

INTRODUCCIÓN


El gran acontecimiento que despertó la atención del mundo a principios del siglo XVI fue la Reforma Evangélica o Protestante, que empezó el 31 de octubre de 1517 en Alemania. Impulsada por Martín Lutero, se esparció por todo el norte de Europa, y trajo como consecuencia que miles de personas se separen de la Iglesia Romana, para formar las primeras Iglesias Evangélicas, las cuales ya no se sometían a la autoridad del Papa, ni creían en los dogmas, tradiciones y supersticiones de la iglesia de Roma, sino que seguían sólo a Cristo y obedecían Su Santa Palabra.

Estos primeros evangélicos no recibían sus dictados de la cultura de la época. Se pusieron bajo la autoridad de las Escrituras y se ajustaron a sus mandatos. Se apoyaron en las promesas de Dios y se dedicaron a conocer, obedecer y predicar la verdad. Así lograron que la Iglesia influyese positivamente sobre la sociedad en lugar de dejar que la sociedad influyera negativamente sobre la iglesia.

La Reforma del siglo XVI fue un acontecimiento complejo, que tiene elementos espirituales y sociales pero también económicos y políticos: suponía romper el cordón que unía la Iglesia y el Estado, quien debía ser la máxima autoridad. Por eso, la Reforma Protestante recibió el apoyo de algunas autoridades civiles para poder reformar iglesias de ámbito romano y a la vez liberarse del dominio del prelado romano sobre los países de Europa. Los líderes políticos veían en el movimiento reformista una forma de escapar del yugo opresor romano. Por eso muchos líderes políticos protegieron a los reformadores y con ello favorecieron el triunfo de la Reforma.